Pese a tener un acuerdo con el Gobierno nacional, el mes de julio empezó con un nuevo aumento en las naftas. La empresa estatal YPF aumentó un 5% la nafta súper y con esto cayó el acuerdo de sólo aumentar un 3%.

Las petroleras habían acordado con el ex ministro Juan José Aranguren un alza del 3% en el precio de los combustibles, sin embargo, julio comenzó con un aumento de YPF en las naftas del 5 % en la nafta súper y gasoil, mientras que un 8% los productos premium.

La nafta super pasó de $26,5 a $27,83 y la de mayor calidad de $30,74 a $33,20, mientras el gasoil fue desde $23,05 a $ 24,20, y el premium de $26,86 a $29,01.

Las otras compañías del sector como Shell o Axion de Pan American Energy aplicarán las mismas subas, mayores o inferiores, pero de hecho limitadas porque la petrolera controlada por el Estado tiene el 55% del mercado.

A principios de mayo, desde la Cámara de Empresarios del Combustible habían advertido sobre un atraso del 20% por el aumento del precio del crudo —que cotiza en dólares— y la devaluación del peso frente al dólar.

Según informaron la decisión de YPF se tomó tras el encuentro que mantuvo el ministro Nicolás Dujovne con el titular de la petrolera, Miguel Gutiérrez, el jueves pasado. Se entiende además que es un intento por no dar marcha atrás con la liberación de precios para no desalentar inversiones y no llevar a una situación insostenible el valor de la acción de YPF, que el viernes perforó el piso de u$s14 y terminó en u$s13,58 en Nueva York, y al mismo tiempo no crear fuerte malestar en la sociedad ni tampoco asestar un golpe duro al índice de inflación de julio.